domingo, 24 de febrero de 2013

ALMAS PENITENTES



Me desperté temprano. No sé por qué amanecí esperando una noticia tuya. Algo de tu esencia, tu efecto. Y yo necesitando de vos. Un abrazo aunque sea. Y vos necesitando de mí, un abrazo aunque sea,es la vida, es así...o te abraza o te pega. Charlar con vos es eso. Un abrazo tibio, pero abrazo al fin.  Y nos abrazamos con la voz, tibiamente, suavementeY yo te despido en cada adiós, en cada palabra, en cada beso y en cada hasta mañana.Porque sos la razón por la cual despierto y el motivo de cada charla. La ilusión que inspira mis desvelos y  cada uno de mis versos que terminan en "te quiero". Y me queres así. Sin conocer siquiera mis manos transpiradas, ni la tibieza de mis lágrimas que ningún beso secan. Es que tus labios me llaman, tus ojos me llevan. Tu frágil mirada. Tu voz risueña. Esos mismos ríos de ilusión que estancados te esperan. Y siguen creciendo allí flores del deseo que nunca marchitan las ganas de tenerte entre mis brazos. Hacerte mía. Aunque los buenos gustos no lo permitan. Te deseo, te quiero, te busco en la neblina besando tus curvas. Dibujando con mis labios los huecos. Profundidades que demarcan tus zonas restringidas. Sos el motor de mis actos cuando duermo, momentos en que se aviva el pecado. Pecado para quienes no sienten estremecerse las entrañas. Con tan solo una imagen, con tan sólo una palabra.







1 comentario: