La noche pegó el grito
y quedó solo el silencio.
El todo se hizo palabras
la voz le robo el aliento.
Ese aliento cooptado
por el nudo que va creciendo
estrangulando a mi amigo
que por amor esta sufriendo.
¡Estoy realmente confundido
no sé por que me hizo esto!
replica el hombre herido
mientras lo escucho muy atento.
Caminamos a paso cansado
y noté que iban queriendo
desfilar por sus mejillas
las lágrimas del consuelo.
Le dije: “llora tranquilo”
no te guardes nada adentro
que como agujas nos lastiman
si por los ojos no cayeron.
“El amor te ha alcanzado
de a poco lo irás conociendo.
Mientras para ella será acertijo,
el que nunca tendrá resuelto.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario