Hoy por suerte, podemos decir que la juventud tiene una fuerte participación y compromiso con la realidad política, social y económica de su país. Podemos decir que tenemos una generación que, gracias a la intención manifiesta de nuestro gobierno de alimentar la militancia en los jóvenes, contamos con mentes más abiertas, críticas y tolerantes hacia lo diferente y lo foráneo a nuestra realidad; y que, por sobre todas las cosas se ocupa, repito, se ocupa y no se queja de los problemas que nos involucran a todos los argentinos.
Como habrán observado en nuestra ciudad, a mediados del mes de febrero, veíamos decenas de chicos estudiantes, universitarios, laburantes, que dedicaban horas de trabajo a un proyecto común, que era pintar cuatro escuelas de nuestra comunidad. Estos pibes no se movilizaban por dinero, ni nada que llevara a pensar que es una medida acorde al momento electoral en el que vivimos sino que atendíamos el pedido de un gobierno que nos daba una brocha y un pincel para apoyar la educación y no afiches o panfletos para apoyar su campaña política como nos tenían acostumbrados otros supuestos patriotas. Observábamos con alegría a pibes que estaban convencidos de que esta era la mejor manera de hacer política, con hechos y no con palabras; y por ello se podía observar un espíritu de compromiso, solidaridad y compañerismo entre los chicos que participaban de tamaño proyecto. Recuerdo con cariño las palabras de la directora de la escuela número cuatro, Cristina Fernández, que decía: ’’Se nota que no vienen por un cargo o algún beneficio personal, sino por convicciones’’.
Por ello y por todo el cariño que recibimos por parte de autoridades, maestros, preceptores, porteras, y alumnos les decimos muchas gracias por darnos la satisfacción de sentir que estábamos yendo por el buen camino, por regalarnos sus palabras de apoyo y las sonrisas, que quedaran grabadas en nuestra retina para toda la eternidad.
Por todo lo que hicimos y por todo lo que falta seguiremos apoyando el proyecto nacional y popular colaborando en los desafíos que nos encarguen a futuro demostrándoles a todos que no estábamos tan perdidos como decían y que tenemos ganas de construir un país mejor.
